Flávia Piovesan es la Segunda Vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y Profesora Doctora de la Pontificia Universidad Católica de São Paulo en Derechos Humanos y Derecho Constitucional. Desarrolló estudios de post-doctorado en Harvard Law School, Oxford University y Max Planck Institute for Comparative Public Law and International Law

1. ¿Qué fallos considera destacables en favor de la comunidad LGBTI por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y de la Corte Africana de Derechos Humanos?

FP: En el Sistema Interamericano, tenemos fallos y opiniones históricas que, en distintos Estados, han tenido un impacto considerable, incluyendo la entrada en vigencia del matrimonio igualitario en Costa Rica y en Ecuador. De manera particular, me gustaría destacar la sentencia en el caso Azul Rojas Marín v. Perú, una resolución histórica en la que la Corte IDH, por primera vez, se refiere a un caso de discriminación en contra de una persona trans por motivo de su identidad de género.

Por su parte, la Opinión Consultiva No. 24/17 de la Corte IDH reitera lo señalado por la jurisprudencia interamericana, respecto de que la orientación sexual, identidad y expresión de género, real o percibida, son categorías protegidas contra la discriminación por la Convención. Asimismo, en esa Opinión Consultiva, la Corte IDH concluye que la identidad de género, como elemento constitutivo de la personalidad, es un derecho humano que debe ser reconocido por los Estados para garantizar el pleno goce de sus demás derechos humanos. De igual manera, desarrolla el concepto pluralista de familias, donde reconoce que todas las personas deben tener garantizado su acceso a todos los institutos jurídicos que protejan vínculos familiares en igualdad y sin discriminación, incluido el matrimonio, para el reconocimiento y garantía de sus derechos patrimoniales, así como todos los derechos y obligaciones reconocidos por los Estados.

Actualmente, estamos aguardando que la Corte IDH emita su sentencia en el caso de Vicky Hernández Vs. Honduras sobre una mujer trans defensora de derechos humanos que fue asesinada. Allí la CIDH recomendó al Estado adoptar medidas legislativas, administrativas o de otra índole para lograr el reconocimiento de la identidad de género auto-percibida de las personas trans tomando en cuenta los estándares interamericanos; así como aquellas medidas necesarias para efectuar un diagnóstico sobre el contexto de violencia que enfrentan las personas LGBT en Honduras y disponer una política integral de prevención y erradicación efectiva del mismo, atendiendo a sus causas estructurales.

En la Relatoría LGBTI, estamos constantemente monitoreando y aprendiendo también de las sentencias dictadas en otras regiones o, incluso, por las cortes de justicia a nivel nacional. Europa es, por supuesto, una de las regiones con la jurisprudencia más sólida en esta materia. Recientemente, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictó sentencia en el caso Beizaras and Levickas v. Lithuania, que declaró la violación del artículo 14 (en relación con los artículos 8 y 13) del Convenio Europeo de Derechos Humanos, por la omisión del Estado al no perseguir a los responsables de dirigir un discurso basado en el prejuicio contra un hombre gay quien publicó una fotografía en Facebook en la que besaba a su novio. De manera particular, destaca que el TEDH afirmó que fue la discriminación que prevalece en las autoridades la que motivó la no-investigación o persecución de los responsables del discurso de odio.

En similar sentido, hemos tomado nota de otras sentencias recientes como Zhadanov y otros v. Rusia, que destacó la importancia del derecho de asociación de las personas LGBTI, así como casos que reafirman los derechos de las personas trans, incluyendo X v. Macedonia.

En la región africana, hemos observado con entusiasmo la aprobación de resoluciones que abordan la situación de derechos humanos de las personas LGBTI. En particular, me gustaría destacar la Resolución 275 que, entre otros aspectos, condenó la incidencia de la violencia y otras violaciones de los derechos humanos, incluidos los asesinatos, las violaciones, las agresiones, los encarcelamientos arbitrarios y otras formas de persecución de personas por su orientación sexual o identidad de género, real o percibida.

2. Como académica y como comisionada, usted ha podido experimentar la relación entre la academia y la práctica judicial, ¿cómo evalúa esa relación en América Latina? ¿qué se debe evitar y qué se debe mejorar?

FP: El Sistema Interamericano es capaz de revelar las peculiaridades y especificidades de las luchas emancipatorias por los derechos y la justicia en la región. El sistema presenta una institucionalidad particular marcada por el protagonismo de diversos actores en un escenario donde interactúan los Estados, las víctimas, las organizaciones de la sociedad civil nacional e internacional, la CIDH y la Corte IDH en el seno de la OEA.

En este contexto, considero esencial intensificar la relación entre las universidades y el Sistema Interamericano. Destacaría dos iniciativas relevantes adoptadas recientemente por la CIDH: la Red Académica y el Observatorio de Impacto Estructural.

El propósito de la Red Académica es fomentar la colaboración entre las universidades y la CIDH, a partir de sus Relatorías temáticas, con un enfoque inicial en estudios y análisis del impacto transformador del sistema interamericano, con énfasis en la CIDH.

Por su parte, el Observatorio de Impacto, que se lanzará en julio de 2021, será una plataforma colaborativa, abierta, participativa y dinámica para sistematizar, visualizar y analizar el impacto transformador del trabajo de la CIDH.

3. Algunas voces en la academia y en la opinión pública intentan presentar las agendas feministas y las agendas de la comunidad LGBTI, como separadas o en oposición, ¿Usted cree que tal separación u oposición realmente existe?, si es así, ¿evalúa como benéfica o perjudicial tal división de agendas?

FP: La construcción de un mundo más igualitario y justo para todas las personas es una lucha que nos debe unir. Para lograrlo, en la CIDH hemos apostado por adoptar un análisis interseccional del fenómeno de discriminación y violencia que afecta a las mujeres y a las personas LGBTI en la región. Este tipo de análisis permite entender que la experiencia de las mujeres y de las personas LGBTI (incluyendo las mujeres que se identifican como LBTI) frente a la discriminación y violencia es de naturaleza muy diversa.

Al analizar los desafíos a los que se enfrentan, encontramos que, en la raíz, es el predominante sistema binario cis-heteropatriarcal el que, históricamente, ha permitido y habilita la continua opresión contra las mujeres y contra las personas LGBTI. Este sistema se manifiesta en actos de violencia y discriminación caracterizados por el prejuicio contra las mujeres y las personas LGBTI.

Recientemente, la CIDH realizó una audiencia temática sobre la situación de los derechos humanos de las mujeres LBTI en la región. Las organizaciones, pertenecientes a distintos Estados, expusieron a la CIDH que las mujeres se enfrentan a concepciones heteropatriarcales y binarias sobre el género, alimentadas por estereotipos y prejuicios que llevan a justificar y naturalizar las violencias a nivel institucional y mediático.

Durante esa audiencia, la CIDH recordó el carácter de jus cogens de la igualdad y no discriminación y reiteró que la orientación sexual, la identidad y la expresión de género son categorías protegidas contra la discriminación. Además, destacó los impactos diferenciados de la violencia y discriminación contra mujeres LBT afrodescendientes e indígenas, así como el impacto negativo de los estereotipos en materia de acceso a la justicia.

Finalmente, como Comisionada, siempre hago un llamado a que los Estados motiven un cambio cultural y a una educación libre de discriminación, que permita atender las causas estructurales de la discriminación, violencia y prejuicio a la que nos enfrentamos las mujeres y las personas LGBTI.

4. Como Relatora sobre los Derechos de LGBTI, puede decirnos ¿cuáles han sido las afectaciones particulares que ha sufrido dichas comunidades en América latina, derivadas de la pandemia que actualmente estamos viviendo?

FP: La pandemia ha demostrado las preexistentes condiciones estructurales de desigualdad en las que se encuentran las personas LGBTI en la región americana, ocasionada por la discriminación y exclusión histórica y sistemática. En particular, las personas trans, no binarias y de género diverso han sufrido discriminación indirecta por motivo de las restricciones a la libre circulación, parcial o total, que señalan días específicos para hombres y mujeres, lo que conllevó que personas trans, no binarias y de género diverso no pudiera acceder a la compra de alimentos, medicamentos u otros artículos de primera necesidad, que mujeres trans fueran detenidas por circular un día de mujeres, entre otros actos de discriminación y violencia basados en el prejuicio.

Asimismo, las mujeres se han visto expuestas a mayor tiempo de confinamiento en sus hogares, muchas veces, junto con sus agresores. Ello, sumado a la interrupción o falta de servicios de denuncia de violencia doméstica, ha tenido impactos en el aumento de casos de violencia física y sexual. Por otro lado, la Comisión ha llamado la atención reiteradamente sobre la situación de pobreza que afecta a personas LGBTI, caracterizada por exclusión social y altas tasas de falta de vivienda, lo que les empuja hacia la economía informal y a participar en el trabajo sexual.

Por todo lo anterior, la Comisión reiteró su recomendación de garantizar mecanismos legales sencillos y expeditos que posibiliten a toda persona registrar o cambiar, rectificar o adecuar su nombre y los demás componentes esenciales de su identidad como la imagen, o la referencia al sexo o género, de una manera prioritaria durante la pandemia. A la vez que llamó a los Estados a emitir pronunciamientos públicos de categórico rechazo a cualquier acto de discriminación basado en orientación sexual, identidad o expresión de género de las fuerzas de seguridad en sus intervenciones a civiles.

5. El debate sobre la legitimidad democrática del Sistema Interamericano de Derechos Humanos ha venido creciendo en la región. Al respecto: ¿Cómo evalúa las funciones políticas y las actuaciones jurídicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en relación a este debate?

FP: Sostengo que la vocación del sistema interamericano es proteger los derechos, pero también transformar las realidades en un contexto regional profundamente desafiante: somos la región más desigual y violenta del mundo.

El mandato transformador del sistema interamericano se basa en tres componentes esenciales:

-La centralidad absoluta de las víctimas (la razón de ser del sistema interamericano, que justifica y legitima su propia existencia)

-El corpus juris interamericano (como patrimonio civilizatorio regional que engloba las normas interamericanas); y

-La institución de las reparaciones (las violaciones estructurales tienen causas estructurales, lo que requiere el impacto transformador del sistema interamericano a través de garantías de no repetición que puedan impulsar cambios estructurales en las políticas públicas y los marcos normativos).

A la luz de estos tres componentes esenciales, la CIDH es responsable de proteger y promover los derechos humanos en la región. Para ello, la “caja de herramientas” de la Comisión presenta varios mecanismos, entre ellos:

  1. Medidas cautelares
  2. Sistema de casos
  3. Informes temáticos
  4. Informes de países
  5. Audiencias públicas
  6. Soluciones amistosas: y
  7. La solicitud de información.

A estos siete mecanismos se suma la política de comunicación de la CIDH, basada en la publicación de comunicados de prensa y varias emisiones diarias en Twitter, como herramienta de seguimiento que permite el impacto en tiempo real. También adopta un enfoque de promoción, basado en la cooperación institucional y la asistencia técnica, para fortalecer la cultura de los derechos humanos en la región.

En el ejercicio de su mandato, que combina funciones jurídicas y políticas, la CIDH ha desempeñado un papel extraordinario en la protección de los derechos humanos, compensando los déficits nacionales y fomentando nuevas dinámicas de poder entre los actores sociales, lo que se ha traducido en avances estructurales en los marcos legislativos y las políticas públicas de derechos humanos.

Además, cabe señalar que, en virtud de los artículos 1 y 2 de la Convención Americana, los Estados tienen la obligación de respetar los derechos, asegurando su libre y pleno ejercicio, sin discriminación alguna. Los Estados también tienen el deber de adoptar disposiciones de derecho interno para armonizar el ordenamiento interno a la luz de las normas internacionales. Los Estados, en el libre y pleno ejercicio de su soberanía, han ratificado la Convención Americana y deben cumplirla de buena fe.

Por último, el Sistema Interamericano ha salvado y sigue salvando vidas. Ha permitido la desestabilización de regímenes dictatoriales; ha exigido justicia en las transiciones democráticas; y ahora exige la mejora de las instituciones democráticas combatiendo las violaciones de los derechos humanos y protegiendo a los grupos más vulnerables.

El mandato transformador del Sistema Interamericano irradia el potencial de contribuir al fortalecimiento de los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho en la región más desigual y violenta del mundo, con la vocación primordial de proteger los derechos y transformar las realidades.

1. Que decisões você considera dignas de nota em favor da comunidade LGBTI pela Corte Interamericana de Direitos Humanos, a Corte Europeia de Direitos Humanos e a Corte Africana de Direitos Humanos?

FP: No Sistema Interamericano, temos decisões e opiniões marcantes que tiveram um impacto considerável em diferentes Estados, incluindo a entrada em vigor do casamento igualitário na Costa Rica e no Equador. Em particular, gostaria de destacar o julgamento no caso Azul Rojas Marín v. Perú, uma decisão histórica na qual a Corte Interamericana, pela primeira vez, se refere a um caso de discriminação contra uma pessoa trans com base em sua identidade de gênero.

Por sua parte, na Opinión Consultiva No. 24/17 da Corte IDH, o tribunal reitera o que foi declarado na jurisprudência interamericana, em relação à orientação sexual, identidade de gênero e expressão de gênero, real ou percebida, como categorias protegidas contra discriminação pela Convenção. Da mesma forma, nesta Opinión Consultiva, a Corte IDH conclui que a identidade de gênero, como elemento constitutivo da personalidade, é um direito humano que deve ser reconhecido pelos Estados a fim de garantir o pleno gozo de seus outros direitos humanos. Da mesma forma, desenvolve o conceito pluralista de família, onde reconhece que todas as pessoas devem ter acesso garantido a todas as instituições legais que protegem os laços familiares em pé de igualdade e sem discriminação, incluindo o casamento, para o reconhecimento e garantia de seus direitos de propriedade, bem como todos os direitos e obrigações reconhecidos pelos Estados.

Atualmente, estamos esperando que o Tribunal interamericano emita seu julgamento no caso Vicky Hernandez v. Honduras a respeito de uma defensora dos direitos humanos transexual que foi assassinada. A CIDH recomendou ao Estado a adoção de medidas legislativas, administrativas ou outras para conseguir o reconhecimento da identidade de gênero auto-percebida das pessoas trans, levando em conta os padrões interamericanos; bem como as medidas necessárias para realizar um diagnóstico do contexto de violência enfrentado pelas pessoas LGBT em Honduras e fornecer uma política abrangente de prevenção e erradicação efetiva das mesmas, abordando suas causas estruturais.

Na Relatoria LGBTI, estamos constantemente monitorando e aprendendo com sentenças proferidas em outras regiões ou mesmo pelos tribunais em nível nacional. A Europa é, naturalmente, uma das regiões com a jurisprudência mais forte nesta área. Recentemente, a Corte Europeia de Direitos Humanos (ECtHR) decidiu no caso Beizaras e Levickas v. a Lituânia, que considerou uma violação do Artigo 14 (em conjunto com os Artigos 8 e 13) da Convenção Europeia de Direitos Humanos, pelo fracasso do Estado em processar os responsáveis pela direção do discurso de ódio contra um homossexual que colocou no Facebook uma fotografia dele beijando seu namorado. Em particular, observa que o ECtHR afirmou que foi a discriminação prevalecente nas autoridades que motivou a falha em investigar ou processar os responsáveis pelo discurso de ódio.

Em uma linha semelhante, notamos outros julgamentos recentes como Zhadanov e outros v. Rússia, que destacaram a importância do direito de associação de pessoas LGBTI, bem como casos que reafirmam os direitos das pessoas trans, incluindo X v. Macedônia.

Na região africana, notamos com entusiasmo a adoção de resoluções que tratam da situação dos direitos humanos do povo LGBTI. Em particular, gostaria de destacar a Resolução 275 que, entre outras coisas, condenou a incidência de violência e outras violações de direitos humanos, incluindo assassinatos, estupros, agressões, prisão arbitrária e outras formas de perseguição de pessoas com base em sua orientação sexual real ou percebida ou identidade de gênero.

2. Como acadêmica e como comissária, você pôde experimentar a relação entre a academia e a prática judicial, como você avalia essa relação na América Latina? O que deve ser evitado e o que deve ser melhorado?

FP: O Sistema Interamericano é capaz de revelar as peculiaridades e especificidades das lutas emancipatórias por direitos e justiça na região. O Sistema apresenta uma estrutura institucional particular marcada pelo protagonismo de vários atores em um cenário onde Estados, vítimas, organizações nacionais e internacionais da sociedade civil, a CIDH e a Corte Interamericana interagem dentro da OEA.

Neste contexto, considero essencial intensificar a relação entre as universidades e o Sistema Interamericano. Destaco duas iniciativas relevantes adotadas recentemente pela CIDH: a Rede Acadêmica e o Observatório de Impacto Estrutural.

O objetivo da Rede Acadêmica é fomentar a colaboração entre as universidades e a CIDH, com base em suas relatorias temáticas, com foco inicial nos estudos e análise do impacto transformador do Sistema Interamericano, com ênfase na CIDH.

Por sua vez, o Observatório de Impacto, a ser lançado em julho de 2021, será uma plataforma colaborativa, aberta, participativa e dinâmica para sistematizar, visualizar e analisar o impacto transformador do trabalho da CIDH.

3. Algumas vozes na academia e na opinião pública tentam apresentar as agendas feministas e as agendas LGBTI como separadas ou em oposição. Você acredita que tal separação ou oposição realmente existe, e se sim, você vê tal divisão de agendas como benéfica ou prejudicial?

FP: Construir um mundo mais igual e justo para todas as pessoas é uma luta que deve nos unir. Para conseguir isso, na CIDH optamos por adotar uma análise intersetorial do fenômeno da discriminação e da violência que afeta as mulheres e as pessoas LGBTI na região. Este tipo de análise nos permite compreender que a experiência das mulheres e das pessoas LGBTI (incluindo mulheres que se identificam como LBTI) diante da discriminação e da violência é de natureza muito diversa.

Ao analisar os desafios que enfrentam, descobrimos que, em sua raiz, é o sistema binário cis-heteropatriarcal predominante que historicamente permitiu e possibilitou a opressão contínua das mulheres e do povo LGBTI. Este sistema se manifesta em atos de violência e discriminação caracterizados por preconceitos contra mulheres e pessoas LGBTI.

Recentemente, a CIDH realizou uma audiência temática sobre a situação dos direitos humanos das mulheres LBTI na região. As organizações, pertencentes a diferentes Estados, explicaram à CIDH que as mulheres enfrentam concepções heteropatriarcais e binárias de gênero, alimentadas por estereótipos e preconceitos que levam à justificação e naturalização da violência em nível institucional e midiático.

Durante esta audiência, a CIDH recordou a natureza jus cogens da igualdade e da não discriminação e reiterou que a orientação sexual, a identidade de gênero e a expressão de gênero são categorias protegidas contra a discriminação. Além disso, destacou os impactos diferenciais da violência e da discriminação contra as mulheres afrodescendentes e indígenas LBT, bem como o impacto negativo dos estereótipos no acesso à justiça.

Finalmente, como Comissária, sempre exorto os Estados a encorajar mudanças culturais e educação livre de discriminação, a fim de abordar as causas estruturais de discriminação, violência e preconceito enfrentadas por mulheres e pessoas LGBTI.

4. Como Relatora sobre os direitos das pessoas LGBTI, você pode nos dizer quais foram os efeitos particulares que essas comunidades na América Latina sofreram como resultado da pandemia que estamos vivenciando atualmente?

FP: A pandemia demonstrou as condições estruturais de desigualdade pré-existentes em que se encontram os LGBTI na região americana, causadas pela discriminação e exclusão históricas e sistemáticas. Em particular, as pessoas trans, não-binárias e com diferenças de gênero sofreram discriminação indireta devido a restrições, parciais ou totais, à liberdade de circulação, o que levou as pessoas trans, não-binárias e com diferenças de gênero a não poderem comprar alimentos, medicamentos ou outras necessidades básicas, as mulheres trans a serem detidas por circularem no dia da mulher, entre outros atos de discriminação e violência com base em preconceitos.

As mulheres também têm sido expostas a períodos mais longos de confinamento em suas casas, muitas vezes junto com seus agressores. Isto, juntamente com a interrupção ou falta de serviços de denúncia de violência doméstica, teve um impacto sobre o aumento dos casos de violência física e sexual. Por outro lado, a Comissão tem chamado repetidamente a atenção para a situação de pobreza que afeta as pessoas LGBTI, caracterizada pela exclusão social e altos índices de desabrigados, o que as empurra para a economia informal e para o trabalho sexual.

Por todas as razões acima, a Comissão reiterou sua recomendação de garantir mecanismos legais simples e expeditos que permitam a todas as pessoas registrar ou alterar, retificar ou adaptar seu nome e outros componentes essenciais de sua identidade, tais como imagem, ou referência a sexo ou gênero, como questão prioritária durante a pandemia. Também apelou aos Estados para emitir declarações públicas rejeitando categoricamente qualquer ato de discriminação com base na orientação sexual, identidade de gênero ou expressão de gênero pelas forças de segurança em suas intervenções com civis.

5. O debate sobre a legitimidade democrática do Sistema Interamericano de Direitos Humanos vem crescendo na região. A este respeito: Como a senhora avalia as funções políticas e ações legais da Comissão Interamericana de Direitos Humanos em relação a este debate?

FP: Defendo que a vocação do Sistema Interamericano é proteger direitos, mas também transformar realidades num contexto regional profundamente desafiador: somos a região mais desigual e violenta do mundo.

O mandato transformador do Sistema Interamericano se baseia em três componentes essenciais:

- A centralidade absoluta das vítimas (a razão de ser do Sistema Interamericano, que justifica e legitima sua própria existência). - O corpus juris Interamericano (como herança civilizacional regional que engloba as normas interamericanas); e - A instituição das reparações (as violações estruturais têm causas estruturais, o que exige o impacto transformador do sistema interamericano através de garantias de não repetição que podem promover mudanças estruturais em políticas públicas e marcos regulatórios).

À vista destes três componentes essenciais, a CIDH é responsável pela proteção e promoção dos direitos humanos na região. Para este fim, a "caixa de ferramentas" da Comissão apresenta vários mecanismos, inclusive:

1) Medidas cautelares 2) Sistema de casos 3) Relatórios temáticos 4) Relatórios dos países 5) Audiências públicas 6) Assentamentos amigáveis: e 7) Solicitação de informações.

Além desses sete mecanismos, a política de comunicação da CIDH baseia-se na publicação de comunicados de imprensa e várias transmissões diárias no Twitter, como uma ferramenta de monitoramento que permite o impacto em tempo real. Também adota uma abordagem promocional, baseada na cooperação institucional e assistência técnica, para fortalecer a cultura dos direitos humanos na região.

No exercício de seu mandato, que combina funções jurídicas e políticas, a CIDH tem desempenhado um papel extraordinário na proteção dos direitos humanos, compensando os déficits nacionais e promovendo novas dinâmicas de poder entre os atores sociais, o que resultou em avanços estruturais nos marcos legislativos e nas políticas públicas de direitos humanos.

Além disso, deve-se observar que, nos termos dos artigos 1 e 2 da Convenção Americana, os Estados têm a obrigação de respeitar os direitos, garantindo seu livre e pleno exercício, sem qualquer tipo de discriminação. Os Estados também têm o dever de adotar disposições de direito interno para harmonizar o sistema jurídico nacional à luz das normas internacionais. Os Estados, no livre e pleno exercício de sua soberania, ratificaram a Convenção Americana e devem cumpri-la de boa-fé.

Finalmente, o Sistema Interamericano tem salvo e continua a salvar vidas. Ela permitiu a desestabilização dos regimes ditatoriais; exigiu justiça nas transições democráticas; e agora exige a melhoria das instituições democráticas, combatendo as violações dos direitos humanos e protegendo os grupos mais vulneráveis.

O mandato transformador do Sistema Interamericano irradia o potencial de contribuir para o fortalecimento dos direitos humanos, da democracia e do Estado de Direito na região mais desigual e violenta do mundo, com a vocação primária de proteger os direitos e transformar as realidades.

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