
En materia de estudios sobre la excepcionalidad es muy probable que aún sigamos viviendo bajo las coordenadas básicas de conocimiento construidas en el siglo XX. Esto es, para el vasto campo de la excepción muy seguramente el siglo XXI aún no ha arrancado. O mejor, no había arrancado: hasta que llegó la pandemia covid-19. Pensamientos profundos – del siglo pasado –, temiblemente premonitorios y – quizás por la misma razón – marcados por una suerte de halo críptico, como el clásico de Carl Schmitt según el cual el soberano es quien decide sobre el estado de excepción, o aquel otro […]